¿Quién dijo que el amigurumi era aburrido?
No os lo vais a creer pero comencé este proyecto con un patrón de muñeca tipo hada, y poco a poco, la fui transformando en algo totalmente diferente.
En primer lugar hice la cabeza, las piernas y los brazos. Posteriormente, empecé con la ropa, donde ya empecé a desvariar y a meterle mi rollo. Un vestido con puntilla (igual que con Valentina), merceditas para los pies y hasta unas braguitas rosas.
Cuando terminé el pelo, decidí ponerle una gorrita francesa que junto con las gafas negras, le dieron un toque bohemio.
Y por último, el toque más gracioso de todos, la pañoleta de Boy-Scout... que la convirtió en una auténtica exploradora.
